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Si sufres de osteoartritis, esto te dificulta tu vida diaria. Lo sientes cuando te levantas por la mañana o si no has utilizado la articulación afectada durante un tiempo. A veces el dolor puede ser tan intenso que puedes sentirlo incluso cuando estás sentado y quieto. El tratamiento de la osteoartritis con LÁSER ayuda a aliviar el dolor.
Las personas con osteoartritis pueden experimentar las siguientes molestias:
El médico de cabecera o el fisioterapeuta pueden determinar si hay osteoartritis mediante un examen físico. Esto a menudo implica buscar la presencia de, por ejemplo, crujidos en las articulaciones y crecimientos óseos. A menudo, un examen físico de este tipo es suficiente para diagnosticar la enfermedad. Con frecuencia se toman radiografías para un diagnóstico definitivo. Por cierto, la osteoartritis es una forma de reumatismo, pero no un reumatismo inflamatorio, como la artritis reumatoide. Aunque la artritis puede ser causa de osteoartritis.
Se desconoce la causa de la osteoartritis. Conocemos los siguientes factores de riesgo:
Edad
Las personas mayores tienen más probabilidades de desarrollar osteoartritis. Aunque también se presenta en personas más jóvenes.
Peso
Si tiene sobrepeso, tendrá más probabilidades de desarrollar osteoartritis. Las articulaciones entonces tienen que soportar más.
Predisposición hereditaria
Los nudillos engrosados (artrosis en los dedos) son una condición hereditaria en algunas familias. Algunas personas nacen con una anomalía en las articulaciones, como la displasia de cadera. Como resultado, la artrosis de cadera se manifiesta ya a una edad temprana.
Una profesión que exige mucho esfuerzo físico
Vemos que las personas que tienen un trabajo físico pesado tienen más probabilidades de desarrollar osteoartritis. Estas personas someten a sus articulaciones a una mayor tensión que las personas con una ocupación ligera.
Una lesión previa
Cualquier persona que haya sufrido alguna vez una lesión en una articulación tiene más probabilidades de desarrollar osteoartritis. Estas personas a menudo sólo sufren de esa articulación, por lo que la posibilidad de padecer osteoartritis en otra articulación es menor.
Otras dolencias reumáticas
Si además padeces reumatismo inflamatorio tendrás mayores posibilidades de desarrollar osteoartritis.
Debido a que la osteoartritis es dolorosa y dificulta el movimiento, aunque el movimiento en realidad es bueno, se puede utilizar el LÁSER como complemento al ejercicio. Se sabe que el tratamiento con láser suele reducir significativamente el dolor. Esto se debe en parte a su efecto antiinflamatorio.
La osteoartritis no desaparece. El LÁSER puede ayudarle a aliviar el dolor o hacerlo desaparecer, para que pueda volver a moverse con más facilidad. Por eso el tratamiento con láser para la artrosis consiste en aliviar el dolor. El LÁSER también actúa bien en la capacidad de autocuración del cuerpo a nivel celular. Esto ralentiza el proceso. La primera serie de tratamientos suele ir seguida de un tratamiento de mantenimiento una vez cada cuatro o seis semanas.
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